La impresión fine art es el término que a menudo se utiliza para designar los tirajes fotográficos profesionales en papel de una excelente calidad. Esta denominación, que no es una etiqueta, responde a determinados criterios de calidad, en particular, al nivel del papel, que buscan numerosos fotógrafos e impresores.
Los profesionales seducidos por el papel fine art
La diferencia entre el
papel fine art y el papel fotográfico normal reside en la composición del propio papel. De hecho, las fibras naturales (en su mayoría, algodón o alfacelulosa) deben formar parte de la composición del papel fine art. El papel no se blanquea artificialmente con cloro, lo cual garantiza la durabilidad de las fotos a lo largo del tiempo. ¡Esto supone una enorme ventaja para la fotografía de arte!
El papel fotográfico normal responderá a las necesidades de particulares para imprimir fotos que se consultan ocasionalmente, mientras que un papel fine art aportará una fantástica valorización de la imagen y una buena adherencia para exponerse.
Papel fine art: un tiraje hecho para durar
Dado que el papel fine art está destinado a una impresión fotográfica de alta gama, su calidad a la hora de admitir tintas y pigmentos debe ser óptima. La composición de la capa de superficie debe permitir una buena adherencia de la tinta que resulte duradera a la vez que mantiene un pH neutro para que el papel resista bien el paso del tiempo.
Finalmente, un papel fine art permitirá poner de relieve la composición de la imagen, dado que es el soporte ideal para unos colores intensos y unos contrastes marcados, al tiempo que permite plasmar una amplia gama de tonalidades de gris.
A la hora de imprimir sus fotos profesionales, no dude en pedir consejo al técnico de revelado de su
laboratorio certificado Canson® Infinity. Éste le orientará para que escoja el papel más adecuado para sublimar su trabajo.